Endiosado, amado, venerado, admirado y respetado, pero también juzgado, criticado y cuestionado: todo eso, y mucho más fue Diego Armando Maradona, el hombre que falleció ayer miércoles, pero que se volvió un mito en vida gracias al fútbol y a su personalidad.
Hijo de 'Doña Tota' (Dalma Salvadora Franco) y 'Don Diego' (Diego Maradona), el campeón del mundo con Argentina en México 1986 nació el 30 de octubre de 1960. Fue el quinto hijo de los ocho del matrimonio y el primer varón. Tuvo una infancia con carencias y se crió en Villa Fiorito, una de las zonas más desprotegidas y abandonadas de la provincia de Buenos Aires, reseña EFE.
"Cuando llegaba la comida, mi mamá decía que le dolía la panza porque quería que comiéramos nosotros y no alcanzaba. A los 13 años me di cuenta que mi vieja nunca había sufrido del estómago", reveló un ya adulto Maradona.
Pero, dejando atrás la pobreza de su pasado, Maradona deja una gigantesca herencia, entre bienes y contratos. Y su fallecimiento dará inicio a una puja que tendrá como protagonistas principales a sus cinco hijos reconocidos: Dalma, Gianinna, Diego Jr., Dieguito Fernando y Jana, publica Infobae.
Sin embargo, en noviembre del año pasado, Maradona publicó un video en Instagram con una particular promesa: dejó a Dalma y Gianinna, las hijas que tuvo junto con Claudia Villafañe, afuera de su herencia, y prometió donar todos sus bienes.
En Argentina, Maradona tiene la mítica propiedad de Segurola y Habana, y además un departamento extra. También cuenta con otra propiedad más moderna en Puerto Madero. También poseía cuatro automóviles en Argentina, pero también le quedaron dos muy costosos en Dubai: un Rolls Royce Ghost, valuado en 300.000 euros, y un BMW i8, tasado en 145.000. A ninguno de los dos los llegó a vender antes de la disputa de la Copa Mundial de la FIFA de Rusia 2018, cuando dejó Dubai. “En esa época recibió muchos regalos costosísimos; habría que valuar uno por uno”, explicaron a Infobae desde el círculo íntimo del Diez. Incluso, su lista de bienes se extiende hasta Bielorrusia, donde tuvo una fugaz experiencia como presidente honorario del Dínamo Brest. En este exótico destino le regalaron un anillo de brillantes valorado en 300.000 euros, entre otros obsequios. Aunque hizo mucho dinero durante su época de jugador, sus ingresos se multiplicaron cuando el abogado Matías Morla se convirtió en su apoderado y tras firmar algunos contratos jugosos: con Konami (por el PES), con una marca de indumentaria deportiva, tiene escuelas de fútbol que llevan su nombre en China, posee inversiones en Cuba (entre ellas, un hotel) y también en Italia.
El deceso de Maradona, probablemente el hombre más conocido del planeta, marca un punto final en su historia personal. Sin embargo, su mito y su recuerdo quedará vigente por siempre.
Tomado por Viztazo
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